Educación busca implicar a los editores valencianos en la digitalización de las aulas - Las editoriales prefieren contenidos 'on line' con enlaces a Internet.
"First stop: Londres. Vocabulary". Es la hora de la asignatura de inglés en el instituto público Baleares de Valencia. Una pizarra digital reproduce los contenidos de gramática para toda la clase. En el aula hay 30 alumnos de 20 nacionalidades conectados cada uno a un ordenador, desde el que interactúan de forma proactiva con el tutor. "La diversidad de alumnos y de niveles es muy complicada, pero las nuevas tecnologías facilitan los procesos de aprendizaje", sostiene el profesor José Luis Villanueva, que se define como un entusiasta de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) aplicadas a la enseñanza. Villanueba es el coordinador del proyecto que se implantó el curso pasado de forma piloto en cuatro materias y con ocho profesores. La digitalización de la enseñanza se ha extendido este curso a 14 aulas multimedia y el doble de profesores implicados. Los institutos que pilotaron el libro de texto digital el curso 2010-2011 fueron 12, en la actualidad se ha extendido a 24 y en enero se ampliará la convocatoria hasta 40 institutos, incluido algún centro de Primaria.
En este contexto, lento pero que avanza imparable, cada vez son más las editoriales que están dando el salto hacia los contenidos digitales. Aunque con dificultad. Las discrepancias de los últimos años entre el Gobierno central y la Generalitat, que se negó a aplicar el programa estatal Escuela 2.0 para digitalizar las aulas, no solo han supuesto la pérdida de varias decenas de millones de euros, sino que han dejado en el aire el impulso de una plataforma propia dedicada a contenidos digitales para la escuela.
La falta de formación del profesorado -e incluso las reticencias de algunos docentes, según confiesan los implicados- también son frenos para la entrada de lleno del libro electrónico o e-book en el sistema educativo valenciano. Desde la consejería se quiere revertir la situación y dar un impulso a lo que consideran es un instrumento clave y de futuro. El actual responsable, José Ciscar, ha anunciado su intención de ampliar el programa piloto que de momento funciona en 24 institutos públicos a 48, con una nueva convocatoria en enero.
En paralelo, la consejería se replantea la estructura del bono-libro. Un sistema mediante el cual la Generalitat financia dos tercios del coste real de los libros de texto a los 293.025 alumnos de la etapa de Primaria. El elevado coste de 31,2 millones de euros para financiar este cheque universal para todas las familias (sin importar la renta), y la tendencia global en todos los sistemas educativos a migrar hacia la red ha forzado a la consejería a cambios en el área.
Ciscar está convencido de que si el actual bono-libro financia 105 euros del paquete de textos que usan los alumnos (de entre 170 y 190 euros), la introducción del e-book en la escuela abarataría el coste de los materiales a entre 30 y 70 euros, en función de la etapa educativa. Aunque no desaparecerían las ayudas al libro de papel, serán progresivas en función de la renta.
Sí quereis saber más sobre esta noticia entrar en: Bono libro-eBook
También os dejo un vídeo, donde alumnos y profesores explican, las ventajas de utilizar e-books en las aulas:
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